“Lo que acaba de suceder en Belgorod es, por supuesto, un acto terrorista. ¿Por qué? Dispararon desde múltiples sistemas de lanzamiento de cohetes justo en el centro de la ciudad, donde la gente caminaba en vísperas del Año Nuevo”, refirió en una visita a un hospital militar.
De acuerdo con el líder ruso, la agresión de Kiev contra Belgorod es un ataque terrorista, “ni un solo crimen de este tipo, un crimen contra la población civil, quedará impune, cien por ciento, no puede haber ninguna duda”, señaló.
Acentuó que Ucrania en sí misma no es un enemigo de Rusia, sino aquellos con deseos para destruir el Estado ruso, “una derrota estratégica en el campo de batalla”, enfatizó.
Putin comentó que el Ejército ucraniano gasta de cinco mil a seis mil proyectiles de calibre 155 por día mientras que Estados Unidos produce 14 mil al mes.
“Occidente creó el conflicto actual en Ucrania e intenta resolver su tarea de luchar contra Rusia a través de los ucranianos”, dijo Putin.
El 30 de diciembre, el gobierno de Zelesnki atacó a una plaza cívica de Belgorod, lo cual provocó unas 25 muertes, de ellas cinco niños, y 109 heridos, 45 de ellos permanecen en hospitales del centro regional y 25 en el centro federal.
La vocera del ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, denunció que Gran Bretaña y Estados Unidos están detrás del bombardeo ucraniano ocurrido el 30 de diciembre.
Desde el 11 de abril de 2022, se ha establecido un nivel alto (amarillo) de peligro terrorista en toda la región de Belgorod. Esto es necesario debido al agravamiento de la situación en la frontera entre Ucrania y Rusia y al aumento de la actividad del ejército enemigo en las zonas fronterizas.